05 marzo 2009

El mando a distancia.

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Me encontraba yo inmerso en mis delirios de estreñimiento mental crónico, a altas horas de la mañana, contemplando el maravilloso producto de la teletienda que iba a cambiar mi vida, cuando de pronto, por un azar del destino, el mando a distancia del televisor se escurrió de mis dulces manos. He aquí que me encontré de pronto con la visión de un señor de cejas arqueadas, de escaso nivel erótico-festivo que cacareaba no se que acerca de la situación del País Vasco. Por un momento pensé en cambiar a la peli porno que ponían en el canal local, pero hubiese sido forzar la maquina y arriesgarme a que perder el pito, o al menos, las tiritas que ya se hallaban sobre el cansado miembro de mi autoamor. Decidí ver sobre que hablaba este señor, tan simpático en apariencia como un ataque de peste bubónica. Creo que hablaba de la democracia, debía de estar hablando de un viejo concepto del mundo antiguo, ese en el que no había una prensa que dejase en evidencia las contradicciones de los gobernantes. Pasaron los minutos, largos, pues deseaba ver que otro producto salvador ofrecían en la teletienda. Finalmente, la monótona cadencia del ritmo de sus palabras me indujo un profundo sueño del que no habría de despertar hasta la mañana siguiente.

Flipando profundamente me desperté aquella fatídica mañana, mirando embobado la caja tonta, anclada en ese canal que por accidente se coló la noche anterior en mi cuarto clandestino. Había en aquel programa algo siniestro, demoníaco, de ultratumba, que rezumaba mal por todas partes, como una visión de pesadilla que me hizo sospechar q seguía dormido. Un grupo de personas (hacíanse llamar tertulianos) comentaba entre apasionados despliegues y clases magistrales de demagogia y verborrea bobina, un caso acontecido la jornada anterior en un lugar llamado “Vascongadas” (mas tarde descubrí que se trataba de Euskadi). El grupo de seres sostenía un extraño debate sobre este caso, y digo extraño por que normalmente en un debate suele haber diferentes posturas y opiniones a defender, regla que no se daba. El caso es que estas personas, unas mirando a las otras se daban la razón, comentando la situación que voy a pasar a describir. Resulta, que un muchacho, al que alguien había destrozado su piso nuevo había decidido entrar en un bar con una maza, por que según el, este bar financiaba a los responsables de su perdida. A mi el razonamiento no me pareció, al menos, ilógico. Pero cuando escuché los comentarios al respecto, se me puso la piel de pollo, (pollo, masculino) pues estos heraldos de la democracia y de la libertad justificaban “emocionalmente” la acción de susodicho mozo, diciendo a su vez, que era normal y que tenía un gran valor. Gran valor, quemar un cajero son diez años de talego por terrorismo, a ver que pena cumple este, que al día siguiente ya tenia una legión de abogados haciendo cola para defenderle. Visto esto, me entro una cagalera de la hostia que me obligó a pasar cuatro horas giñando

Ya recuperado salí del excusado con aire renovado y gran alegría de corazón. Pero esa endemoniada reminiscencia del franquismo me esperaba en mi cuarto, iluminando con su propaganda mi humilde tele de plasma de 45 pulgadas que tan bien reproduce las pelis de Chuck Norris. Ahora un grupo de alegres socialistas de corbata, mercedes, puro y puta cara, celebraban la fiesta de la democracia. Bien, ya estamos con los griegos otra vez, pensé. Resultaba que uno de aquellos hombres de corte mafioso había ganado por sufragio universal selectivo el derecho a especular con el País Vasco. Me agaché, cosa a la que mis insignes riñones no están acostumbrados y con alivio de espíritu, cambié el canal antes de que me diera una apoplejía, un ataque de sífilis o un arranque patriótico en el peor de los casos.

Atando cabos por la tarde saqué varias conclusiones que paso a enumerar:

1º La tasca del Manolo financia el estado español, que vende armas a países que las emplean, sorpresa, para matar. Si me cargo la tasca de Manolo reclamo comprensión, esta justificado emocionalmente.

2º Entiendo la frustración del chico de la maza algo menos que la de cientos de miles de vascos a los que se ha excluido de su derecho a meter un papel en una urna.

3º Los tertulianos tienen una capacidad lógica selectiva que les hace pasar por alto falacias descomunales que saltan a la vista.

4º Los tertulianos deben de contagiar a la gente su gilipollez ya que tras sus desvaríos incoherentes nadie va con una maza a saltarles los piños.

5º Definición de democracia: circo en el que se hace creer a la gente que deciden quien les roba, pero en la que roban siempre los mismos, y que cuando ya no pueden robar, cambian la ley para seguir robando.

6º La ley de partidos la promueve un partido leGAL haciendo a otro ilegal; para robar.

7º La democracia es mas falsa que los reyes magos.

8º Zapatero no me pone nada de nada.

9º Tengo que comprar una de esas fundas de plástico para cuando se cae el mando a distancia, en la teletienda vendían uno, y si no se modifica un abdominator 3000.

10º Los gorrinos de mi tío el del pueblo debaten a menudo.

11º Tengo que dejar de masturbarme antes de que se me caiga el pene.

12º Vendo SIMCA 1500 con asientos reclinables y ventilador en el salpicadero, casi nuevo, 345.000 kilometros.

C.A.S.I.M.I.R.O.